Informe sobre la Gestión de Espacios Naturales de Gran CanariaRealizado por la Comisión de Espacios Naturales de Ben Magec-Ecologistas en Acción de Gran Canaria |
1.- GESTIÓN DE ESPACIOS NATURALES EN GRAN CANARIA Desde que en el verano de 1987 la Ley 12/1987 (derogada en la actualidad) fijara la primera declaración de protección sobre los Espacios Naturales de Canarias, han pasado ya nada menos que 17 años. A finales del año 1994 esta Ley 12/1987 se reforzaba con una nueva Ley, la Ley 12/1994 (igualmente derogada), con el fin de fundamentar con mayor rigor jurídico, la protección, conservación, restauración y mejora tanto de los recursos naturales y como de sus procesos ecológicos del Archipiélago Canario. A pesar del tiempo transcurrido, y a pesar de las voluntades políticas y legislativas habidas durante este largo período, el panorama de la Red de Espacios Naturales de Canarias en el año 2004, es sombrío y desalentador. Justificamos nuestra enorme preocupación ante el hecho de que más del 80 % de los Instrumentos de Planificación de la Red siguen a la fecha de hoy sin estar definitivamente concluidos; y ante el hecho de que las gestiones de conservación, mantenimiento y restauración en los Espacios Naturales no han sido ni tan siquiera tímidamente iniciadas. Los espacios naturales de Gran Canaria son en general muy complejos, albergan numerosos usos y actividades en ellos, contienen recursos naturales que requieren de medidas de protección, de conservación y de recuperación, tanto ambiental como paisajística y existe aún mucha indisciplina e ineficacia en aplicación de la legalidad. No se está siendo capaz de detener los procesos de degradación que continúan produciéndose en muchos espacios, en los que se llevan a cabo actuaciones ilegales muy perceptibles que llegan a consolidarse, no produciéndose una intervención disciplinaria efectiva a tiempo (y en ocasiones ni a destiempo). La gestión que debe realizarse hoy en los espacios naturales protegidos tiene el hándicap de tener que contrarrestar la imagen de ineficiencia generada por la administración, y convencer a los que habitan o trabajan en los espacios naturales de las condiciones en el uso de los espacios, las posibles ventajas y ayudas que pudieran derivarse y, en su caso, las posibles compensaciones que debe conllevar cada espacio protegido. La voluntad del movimiento ecologista, y en concreto de Ben Magec-Ecologistas en Acción ha estado siempre marcada por una vocación esperanzadora y positivista. Por esto una vez más, es nuestro deseo hacer llegar a las instituciones nuestras propuestas. Entendemos que dadas las circunstancias y la situación en que se encuentra este Patrimonio Natural, las medidas ha adoptar debieran ser aplicadas con rapidez y rigor, por que tal y como evolucionan el crecimiento poblacional y económico en las Islas, los Espacios Naturales de Canarias no van ha aguantar otros 17 años más de inhibiciones y dejaciones por parte de las distintas Administraciones Canarias responsables en la materia. 2.- NECESIDAD DE GESTIÓN DE LOS ESPACIOS
En la actualidad no existe una mínima infraestructura de gestión, que hace que no exista el personal necesario para la gestión de los espacios. La Consejería del Cabildo cuenta únicamente con ¿4? técnicos superiores para todas las tareas administrativas y de gestión de los 34 espacios de Gran Canaria, prácticamente el mismo número que existía antes de que el Cabildo recibiese las competencias de gestión de los espacios naturales protegidos. ¿Cómo puede gestionarse más del 40% de la isla de Gran Canaria con estos medios?. Evidentemente es del todo imposible . Es preciso un incremento significativo de medios personales, materiales administrativos y económicos para esta concreta tarea. Las tareas que deben realizarse en los espacios (relación que pretende ser bastante aproximada) son:: • Informar y realizar el seguimiento que fuese oportuno de todos los instrumentos de ordenación que afecten a los espacios naturales protegidos (Planes de ENP, Planeamiento municipal, Planeamiento Insular, Planes Territoriales). • Informar todos los expedientes de usos a realizar en los espacios naturales protegidos, en suelo rústico, incluyendo los expedientes de Calificaciones Territoriales. • Resolver como órgano ambiental las declaraciones de impacto en los supuestos que correspondan relativos a los espacios naturales protegidos. • Realizar los informes preceptivos que correspondan con relación a la Red Natura 2000 de actuaciones que pudieran afectar a las especies y hábitats en los LICs y las ZEPAs (al menos los que estuviesen en los ENP). • Informar y preparar todos los asuntos del Patronato de Espacios Naturales Protegidos • Desarrollar todas las actuaciones contenidas en los instrumentos de planeamiento de los espacios naturales en vigor. Preparar los programas anuales de trabajo. Programar actuaciones no previstas en los instrumentos de planeamiento: • Equipamientos y dotaciones de interpretación y uso público (gestionar la obtención del suelo, la elaboración de los proyectos, la ejecución de los mismos y la puesta en usos y su mantenimiento) • Actuaciones de restauración y recuperación ambiental. • Gestionar las medidas de protección, conservación y mejora de los hábitats y de las poblaciones de flora y fauna amenazadas en el interior de los espacios. • Realizar las labores de repoblación y gestión forestal (NOTA: una de las pocas tareas que parecen poder abordarse con cierta capacidad técnica, de personal y de medios). • Llevar a cabo la señalización de los espacios, de los senderos, etc. • Preparar folletos informativos y divulgativos (NOTA: existe personal de educación ambiental en el Área). • Gestionar con las administraciones y departamentos sectoriales del Gobierno y Cabildo la adecuada ejecución de las infraestructuras y dotaciones que sean necesarias realizar en los espacios naturales protegidos. • Buscar financiación para los espacios naturales protegidos. Presentar proyectos para obtener financiación y, en su caso, coordinar y realizar el seguimiento de dichos proyectos. • Abordar los proyectos y subvenciones en las Áreas de Influencia socioeconómica. • Relacionarse con las asociaciones y agrupaciones de los habitantes de los espacios y con los ayuntamientos u otras administraciones para la resolución de los problemas que afecten al espacio. Dirigir el personal de vigilancia en los espacios naturales, LIC, ZEPA, zonas Periféricas de Protección y ASE vinculadas a los espacios naturales protegidos y establecer criterios, directrices y prioridades de actuación. Coordinar la vigilancia con el resto de los agentes responsables (Agencia, Seprona, Ayuntamientos). • Efectuar una labor de concienciación de la población. Deben existir gestores especializados con quienes los habitantes del espacio, los que realizan actividades productivas en ellos y las administraciones municipales y sectoriales, puedan analizar los asuntos que les afecten y buscar respuestas a las necesidades, usos y actividades que se realizan en el espacio de forma que sean compatibles con los objetivos de conservación y restauración del mismo, a la vez que articulen la colaboración necesaria para viabilizar y desarrollar las labores y tareas de protección y restauración ambiental. Estos gestores (directores-conservadores en la terminología de la ley) deben ser personas que para poder desarrollar estas tareas, han de conocer con detalle cuanto se refiera a cada espacio natural protegido, sus valores, sus problemas y a las personas que en él habitan o trabajan, que conozcan y estudien la eficacia de las determinaciones de ordenación existentes y promueva su mejora cuando sea necesario, que busquen financiación para los espacios, etc. y, en general, que participen en todos los temas que afecten o tengan incidencia en cada espacio. Estos gestores son necesarios en todos los espacios naturales protegidos, sin excepción, puesto que, independientemente de su categoría de protección, todos los espacios tienen problemas, existen muchos asuntos que resolver y requieren de numerosas actuaciones en ellos. La ausencia de estos gestores está impidiendo en la actualidad que dichos espacios puedan en realidad considerarse como tales, se están dejando de aplicar y de realizar en ellos las actuaciones necesarias para su adecuada conservación, en contra claramente de los objetivos que justificaron su declaración. En esta situación está justificado que sean nombrados directores-conservadores en todos los espacios: • En los previstos expresamente en la Ley: Parques Naturales y Reservas Naturales (artículo 232.1 y 2 del Texto Refundido). • En los Parques Rurales, cuya complejidad y problemática justifica la designación de directores-conservaciones específicos para ellos que lleven a su vez la dirección de las Oficinas de gestión de dichos espacios. • En el resto de los espacios, destacando en este sentido la urgencia de gestión en los Paisajes Protegidos de Tafira, Pino Santo, Cumbres y La Isleta, por su amplitud territorial y específica problemática y la urgencia también en los espacios situados en el arco litoral por la presión a que está siendo sometida la costa y zonas en el entorno de los núcleos de población más importantes (Juncalillo, Arinaga, Tufia, Jinámar, Amagro...). 3.- PROPUESTA DE DIRECTORES CONSERVADORES Una posible PROPUESTA , que se considera DE MÍNIMOS , podría ser la siguiente que se expone a continuación. El criterio seguido para la designación de gestores y asignación de espacios supone que cada director-conservador esté a cargo, cuando sea posible, la gestión de varios espacios naturales, todos ellos relacionados si fuera posible, por razón de categoría, problemática o cercanía. Se ha procurado que los espacios más complejos y/o que requieren mayor nivel de gestión no se asignen a un mismo director-conservador. El número de ocho directores-conservadores es orientativo, pero se estima que con menos las tareas a realizar podrían resultar excesivas y la efectividad de su trabajo, disminuir. PRIMERO : Designar al menos 8 directores-conservadores o gestores con tareas equivalentes para la gestión de los 33 espacios naturales protegidos (el número de 8, se ha estimado en función de la distribución territorial que sigue, de la complejidad de la problemática existente en los espacios, de las similitudes de problemática entre espacios y de las tareas a realizar y que antes se han expuesto) y que se distribuirían en los siguientes sectores: SECTOR 1 OESTE • C- 11 PARQUE RURAL DEL NUBLO • C- 21 Monumento Natural del Roque Nublo • C- 1 Reserva Natural Integral de Inagua SECTOR 2 NOROESTE • C- 9 PARQUE NATURAL DE TAMADABA • C- 8 Reserva Natural Especial de Güi-Güí • C- 13 Monumento Natural de Amagro SECTOR 3 NORTE • C- 12 PARQUE RURAL DE DORAMAS • C- 2 Reserva Natural Integral de Barranco Oscuro • C- 4 Reserva Natural Especial de Azuaje • C- 5 Reserva Natural Especial de los Tilos de Moya • C- 3 Reserva Natural Especial del Brezal SECTOR 4 NORESTE • C- 23 PAISAJE PROTEGIDO DE PINO SANTO • C- 22 PAISAJE PROTEGIDO DE LA ISLETA SECTOR 5 DE CUMBRE • C- 6 RESERVA NATURAL ESPECIAL DE MARTELES • C- 20 Monumento Natural Riscos de Tirajana • C- 25 PAISAJE PROTEGIDO DE LAS CUMBRES • C- 15 Monumento Natural de Montañón Negro SECTOR 6 SUR • C- 10 PARQUE NATURAL DE PILANCONES • C- 27 Paisaje Protegido de Fataga • C- 17 Monumento Natural de Tauro SECTOR 7 LITORAL ESTE Y SUR • C- 7 RESERVA NATURAL ESPECIAL DUNAS DE MASPALOMAS • C- 32 Sitio de Interés Científico de Juncalillo • C- 18 : Monumento Natural de Arinaga • C- 31 Sitio de Interés Científico de Roque de Gando • C- 30 Sitio de Interés Científico de Tufia • C- 29 : Sitio de Interés Científico de Jinámar SECTOR 8 MEDIANÍAS DEL ESTE • C- 24 PAISAJE PROTEGIDO DE TAFIRA • C- 14 Monumento Natural de Bandama • C- 19 Monumento Natural de Guayadeque • C- 33 Monumento Natural del Barranco del Draguillo • C- 16 Monumento Natural de Roque Aguayro • C- 28 Paisaje Protegido de Montaña de Agüímes • C- 26 Paisaje Protegido de Lomo Magullo SEGUNDO: Creación de las Oficinas de Gestión de los 4 parques (naturales y rurales), tal y como exige la Ley. Cada Oficina de Gestión estaría dirigida por el director conservador de cada Parque. OBSERVACIÓN: Los directores-conservadores deberían estar concentrados en las tareas de gestión mencionadas y coordinados entre sí. Las tareas de gestión de espacios naturales, aún siendo amplias se caracterizan por estar referidas y aplicadas a territorios y espacios concretos. Deberían por tanto mantenerse diferenciadas de éstas otras tareas más específicas del Servicio de Medio Ambiente como son las relacionadas con hábitats, flora y fauna (incluida la caza, y la gestión de las zonas LIC y ZEPA), uso público (la gestión de las áreas de acampada y recreativas y fincas, propiedades e instalaciones del Cabildo destinadas a un uso público), la educación ambiental o la gestión forestal.
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