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Noticias aparecidas en la prensa sobre la polémica de los cultivos transgénicos,
así como los de animales modificados genéticamente.

Sumario

bulletEE UU adopta por primera vez medidas para controlar los transgénicos
bulletFrancia promueve la suspensión de los nuevos transgénicos
bullet"Sería estupendo hacer brotar todas las patatas de un campo a la vez"
bulletEl Gobierno británico admite el riesgo ambiental de los cultivos transgénicos
bulletEuskadi, pionera en la moratoria [de productos transgenicos]
bulletEl PP pide al Gobierno que lance una campaña para divulgar los beneficios de los transgénicos
bulletIngeniería genética en los alimentos : el peligro de comer
redarrowr.gif (3330 bytes)[¿Qué son los alimentos transgénicos?]
bulletCrece el rechazo a los cultivos manipulados en todo el mundo
bulletLos transgénicos llegan a Canarias
bulletLos consumidores se lo ponen difícil a los productos alimentarios tratados genéticamente

 

bulletEE UU adopta por primera vez medidas para controlar los transgénicos

JAVIER DEL PINO, Washington
El Gobierno de Estados Unidos se ha mostrado dispuesto en estos días a incorporar por primera vez ciertas regulaciones al comercio de productos modificados genéticamente, conocidos como transgénicos. El Departamento de Agricultura ha anunciado que, de ahora en adelante, exigirá el visto bueno de un organismo científico independiente antes de aprobar nuevas variedades de cultivos y que se crearán centros de investigación para profundizar en el conocimiento de los posibles efectos a largo plazo de los productos transgénicos.

Los agricultores estadounidenses recogen cada vez más cosechas modificadas genéticamente para que sean más resistentes a insectos, herbicidas y cambios climáticos. Los defensores de esta técnica biotecnológica aseguran que de este modo los productos necesitan menos agua para crecer y proporcionan mayores valores nutritivos para el consumidor. La mitad de las cosechas actuales de EE UU (unos 28 millones de hectáreas) nacen de semillas alteradas genéticamente y, dentro de cinco años, prácticamente todos los productos agrícolas que exporte EE UU estarán modificados con esta técnica, según han señalado diversos analistas.

Las nuevas medidas del Gobierno que preside Bill Clinton responden al recelo que ha mostrado la Unión Europea para importar productos transgénicos.

Muchas organizaciones de consumidores (y la legislación europea) exigen que estos productos incorporen de inmediato una etiqueta explicativa. Los agricultores y el Gobierno de EEUU se resisten a ello porque aseguran que no hay diferencias entre un producto orgánico y uno transgénico. Hace poco se presentó en el Congreso de EE UU una propuesta para pedir que se etiquetaran estos productos, avalada por las firmas de 500.000 consumidores norteamericanos. El Departamento de Agricultura no ha querido ir tan lejos pero no ha descartado que pronto pueda adoptarse una norma en ese sentido.

El secretario de Agricultura, Dan Glickman, aseguró que el organismo al que se encargue la supervisión de los nuevos productos biotecnológicos "estará libre de toda influencia por parte del sector y de las autoridades reguladoras". EE UU ha sido siempre el país que más ha defendido la libre circulación de productos transgénicos, y también el que más ha aprovechado los beneficios de la biotecnología: es el territorio donde más hectáreas hay cultivadas y el que dispone de gran parte de las empresas más poderosas del sector.

[Hace unos días se inauguró en Barcelona un laboratorio que realizará análisis de alimentos para determinar si han sufrido alguna manipulacióin genética. El centro, dependiente del Instituto de Biología Molecular de Barcelona, estará a disposición de los usuarios y las empresas que soliciten sus servicios. La legislación comunitaria, a diferencia de la estadounidense, estableció el año pasado que los alimentos que hayan sido elaborados con algún componetne transgénico deben hacerlo constar en sus etiquetas].

El País, [16-07-1999]

 

bulletFrancia promueve la suspensión de los nuevos transgénicos

Hoy se inicia la cumbre medioambiental

JOSÉ LUIS BARBERÍA, París
Francia propondrá hoy en la cumbre medio ambiental europea de Luxemburgo suspender la producción y comercialización de las nuevas variedades de organismos genéticamente modificados (OGM). La posición francesa propone la prohibición con carácter provisional, a la espera de que la Comisión Europea se pronuncie sobre la obligatoriedad o no de indicar el origen transgénico en las etiquetas y el proceso seguido por cada producto.

La Comisión Europea debe revisar la directiva comunitaria elaborada en 1990 sobre la difusión de las plantas transgénicas, antes de que finalice el presente año, con anterioridad, previsiblemte, a la reunión que los países de la Organización Mundial de Comercio celebrarán en diciembre en Seattle (EE UU). Siempre reticente a la comercialización de los OGM, el Gobierno francés considera que el veto a las nuevas variedades sólo puede ser levantado si se garantiza el seguimiento y control de la cadena de producción y distribución, medida que, por otra parte, permitiría establecer las correspondientes responsabilidades.

Al igual que otros Ejecutivos (Grecia, Austria, Dinamarca y Luxemburgo) partidarios de extremar las precauciones, el Gobierno de París choca en este terreno con las posiciones de Alemania y España, entro otros, más proclives a autorizar la comercialización. La filosofía del Gobierno francés se resume en el principio de prudencia obligada -"abstenerse en caso de duda"- y en el criterio de que es preciso estudiar detenidamente "caso por caso". De ahí que, tras escuchar a la Comisión del Gen Biomolecular (GEN), decidiera también ayer continuar autorizando el cultivo de maíz transgénico.

EL PAIS, 24-06-99


bullet"Sería estupendo hacer brotar todas las patatas de un campo a la vez"

CHRISTIAN BACHEM • EXPERTO EN BIOTECNOLOGÍA DE PLANTAS

ALICIA RIVERA , Madrid

¿Se imagina alguien un campo de patatas programadas para brotar todas al unísono y que no echen brotes luego, cuando se almacenan? Los científicos sí han pensado en ello y están trabajando en el diseño genético de tales plantas, convencidos de que unas patatas tan especiales tendrán ventajas para los agricultores, para los encargados de su distribución y para los consumidores. Christian Bachem, experto en biotecnología de plantas de la Universidad Wageningen, en Holanda, se autodefine como hombre de las patatas y coordina un programa europeo de investigación básica cuyo objetivo es desentrañar los mecanismos moleculares del ciclo de latencia-brotadura de las patatas con el punto de mira puesto en un futuro producto de mercado: la patatas genéticamente domesticadas para brotar justo y sólo cuando convenga.

Bachem y otros investigadores del programa han presentado recientemente su trabajo en la conferencia Phytosfere99, organizada en Roma por la Red Europea de Biotecnología de Plantas, de la UE. El hombre de las patatas, como sus colegas, considera que la biotecnología ofrece ventajas importantes para la industria, para el consumidor y para el medio ambiente, pero no esconde que, como toda tecnología, tiene riesgos potenciales que hay que investigar y controlar, y que la sociedad debe estar bien informada al respecto.

Pregunta: ¿Qué genes de la patata le interesan?

Respuesta. Estamos investigando los genes que controlan el ciclo de vida del tubérculo, una estructura que se forma bajo tierra a partir de los brotes y que almacenan hidratos de carbono, azúcar, almidón, proteínas, vitaminas, etcétera. A partir de un momento se detiene el desarrollo del tubérculo y no hace nada durante unos meses de latencia hasta que, por razones que aún no entendemos completamente, empieza a brotar. Estudiamos los genes implicados en este proceso de latencia y brotadura de cara a intentar hacer plantas más eficaces que las normales.

¿Cuántos genes están implicados en ese proceso?

Probablemente están activados unos 20.000 genes durante el desarrollo del tubérculo, de los que la mitad pueden estar duplicados. Pero sólo un grupo de genes claves deben regular el proceso. Hemos secuenciado unos 250; 20 de ellos parecen ser muy específicos del tubérculo y de la regulación de sus distintas fases Estamos analizándolos en detalle.

Desde el punto de vista de la aplicación, ¿qué modificaciones se podrían hacer a la patata?

Hay varios enfoques: puedes hacer patatas con diferente contenido de almidón, dependiendo de si el producto va dedicado a la industria o a la fabricación de patatas fritas.... También puedes variar sus propiedades nutritivas. Pero nuestro programa dedicado al estudio del ciclo de latencia-brotadura del tubérculo pretende hacer la patata más eficaz para el agricultor -haciéndola brotar exactamente cuando convenga- y para el consumidor -evitando que brote cuando la tiene almacenada en casa-. Esto también es importante para el medio ambiente, porque en muchos sitios se fumigan las patatas con productos químicos para detener el brote, que son nocivos para la salud.

¿Significaría poder programar el ciclo del tubérculo?

Sí. Sería muy interesante para la producción porque si miras una planta de patatas de un campo en los meses de brote, encontrarás tubérculos grandes y pequeños, de todos los tamaños y en todos los estados de desarrollo. Esto significa que se tiran muchas patatas. Si pudiéramos sincronizar el desarrollo del tubérculo y ordenar: 'Ahora, empezad a brotar todas las patatas a la vez', todas tendrían el mismo tamaño en la cosecha y sería fantástico para la producción.

¿Cuál será la primera patata transgénica en el mercado?

En mi universidad, en colaboración con una empresa, se está preparando para la industria una patata que produce una forma especial de almidón sin amiloides, y se ha conseguido desactivando un solo gen. No estoy muy al tanto de lo que preparan otros grupos, pero creo que veremos patatas resistentes a algunos insectos, patatas que no se ponen oscuras cuando están peladas y patatas con sus propiedades nutritivas modificadas.

¿Puede imaginar algún riesgo potencial para la salud o para el medio ambiente derivado de manipulaciones genéticas en el ciclo de desarrollo del tubérculo de la patata?

No somos científicos de evaluación de riesgos y es difícil imaginar... Pero hay que trabajar con mucho cuidado para minimizar cualquier riesgo potencial porque hay que tener en cuenta que esto es una tecnología. Por ejemplo, si pones en marcha algún mecanismos que suponga aumentar la toxicidad, no se puede excluir un riesgo potencial para el ser humano, que hay que controlar.

¿Cuál sería el riesgo?

Si introduces una proteína en el maíz o en la patata que sea tóxica, por ejemplo para las mariposas, tienes que estar absolutamente seguro de que no lo es para las personas. Esto exige análisis y un buen control. La patata produce un alcaloide llamado solanina y algunos científicos sugirieron que si se lograse expresarlo en las hojas de la planta, se combatirían las plagas. Pero para eso hay que estar muy seguro de que la solanina no está presente en los tubérculos. Es decir, que son necesarias las normas apropiadas para asegurar que estos productos pasan todos los análisis y controles precisos.

¿Es mayor el riesgo con la biotecnología que con la agricultura tradicional?

Es un riego diferente. En la producción tradicional hay un riesgo potencial al fumigar las cosechas, al tratarlas con compuestos químicos, incluso con los fertilizantes. Yo creo que ese riesgo para el consumidor se puede reducir con la biotecnología. Por otro lado, en la naturaleza hay plantas venenosas y no es difícil hacer por cruces convencionales una variedad venenosa de una variedad que no lo es. Es cierto que con la biotecnología lo puedes hacer mucho más eficazmente, pero ¿para qué? Si haces productos tóxicos no tendrás un mercado.

¿Cultivaría plantas transgénicas en el jardín de su casa?

Tengo tres niños y estaría feliz de producir alimentos transgénicos en casa, sobre todo si los he diseñado yo, pero si los ha hecho otro revisaría muy bien el trabajo para comprobar que se ha hecho correctamente.


El desconcierto del recelo social

Los científicos dedicados a la investigación de las plantas a escala molecular, armados con las técnicas cada vez más avanzadas para manipular los genes de los organismos, y soñando con modificar así sus propiedades, parecen desconcertados por el fuerte recelo social -sobre todo en Europa- ante los prodigios que asoman desde sus laboratorios. Lo mejor, opinan prácticamente todos, es agarrar el toro por los cuernos y proporcionar información transparente para enriquecer el debate social.

Ambos aspectos del panorama actual de la biotecnología de plantas -avances científicos y su impacto social- focalizaron los debates de la conferencia Phytosfere99, organizada en Roma por la Comisión Europea con el ojo puesto en la transferencia tecnológica a la industria y en la difusión de los logros científicos de potencial aplicación obtenidos en los laboratorios europeos. Casi 300 expertos de 19 países han participado en ella. La Comisión financió (24.000 millones de pesetas del IV Programa Marco) 45 proyectos de investigación en el área desarrollados en 400 laboratorios de 20 países, dijo Owen Doyle, coordinador de la Red Europea de Biotecnología de Plantas.

Los científicos creen que pueden lograr una agricultura menos contaminante que la actual, cosechas más abundantes o plantas con propiedades nutritivas mejoradas. De momento el maíz, la soja y el algodón con resistencias especiales son las primeras grandes cosechas transgénicas establecidas en América. Pero están alejadas del consumidor de la calle, que no ve ventajas directas en estas nuevas plantas -de interés para la industria- y que está alerta ante su peligro potencial.

Los expertos afirman que, como toda tecnología, ésta encierra riesgos, pero destacan que los productos, sobre todo los transgénicos, destinados al mercado o a su liberación en el medio ambiente pasan exhaustivos controles y análisis antes de su autorización.

EL PAIS, 23-06-99

bulletPágina web

bulletEl Gobierno británico admite el riesgo ambiental de los cultivos transgénicos

RAFAEL RAMOS
LONDRES. - El Gobierno británico se vio ayer obligado a dar marcha atrás en el conflictivo tema de los cultivos transgénicos y a aceptar la existencia de un "peligro real" de contaminación de las cosechas próximas a través del polen que transportan las abejas y otros insectos, así como el viento.
El equipo de investigadores nombrado por la propia Administración Blair para estudiar el tema presentó ayer un informe en el que reconoce que la actual distancia obligatoria de por lo menos doscientos metros entre cosechas modificadas genéticamente y cultivos "naturales" no es suficiente para contrarrestar el riesgo de contaminación.
El informe, realizado por el Centro John Innes de Ipswich (Suffolk) por encargo del Gobierno, es el más completo realizado hasta la fecha en cualquier país del mundo sobre la llamada "polución genética" o "transpolinización", que preocupa extraordinariamente a los agricultores de este país, hasta el punto de que algunos han quemado ya voluntariamente sus cosechas en señal de protesta.
El Ministerio de Agricultura y Pesca británico, responsable del tema, ha convocado una reunión urgente con representantes de todos los sectores implicados -industria, grupos ecologistas, granjeros- para decidir a qué distancia deben estar los cultivos genéticamente modificados de los orgánicos o naturales.
El informe de los investigadores del centro John Innes ha colocado a la defensiva al Gobierno Blair, que hasta ahora había acusado a la prensa de alarmar innecesariamente a los consumidores con una cobertura sensacionalista del asunto, y que se ha visto obligado a admitir que el polen puede viajar varios kilómetros transportado por los insectos y por el viento, y contaminar los campos vecinos.
Un ochenta por ciento del polen es transportado por las abejas y otros insectos, que pueden desplazarse hasta cinco kilómetros, y el resto por el viento, capaz de llevarlo mucho más lejos todavía. En consecuencia, los grupos defensores del medio ambiente piden que no haya cosechas alteradas genéticamente a menos de diez kilómetros de las tierras cultivadas de manera normal.
El informe publicado ayer admite el peligro de que por lo menos un uno por ciento de las cosechas naturales se convierta en híbridos, debido a la contaminación por el polen de los cultivos sometidos a una modificación genética.


La Vanguardia [18-6-1999]

 

bulletEuskadi, pionera en la moratoria [de productos transgenicos]

El Gobierno vasco establecerá una moratoria de cinco años para la producción de productos transgénicos. La medida fue anunciada el miércoles tras una reunión entre responsables autonómicos y sindicatos agrarios. El Ejecutivo vasco considera que "la utilización de los transgénicos puede acarrear dependencia tecnológica de las multinacionales que vienen desarrollando desde hace años este tipo de técnicas y que pretenden vender las ventajas de estos productos sobre los convencionales, lo que en ningún caso abarataría los cultivos". El director de Medio Natural del Gobierno vasco subrayó que
el "Gobierno no ha recibido presiones de las multinacionales, pero sí han realizado una apuesta muy fuerte para colocar sus semillas".

La Vanguardia [8-6-1999]

 

bulletEl PP pide al Gobierno que lance una campaña para divulgar los beneficios de los transgénicos

La Coordinadora de Agricultores y Ganaderos alerta de que España se ha convertido en el mayor productor de maíz transgénico de la UE

CARLOS NOVO
MADRID. - El grupo parlamentario popular presentó ayer una proposición no de ley para su debate en el pleno en la que insta al Gobierno a que realice una campaña de información científica y divulgativa sobre los productos transgénicos.
El objetivo de la campaña es "informar al consumidor español sobre las ventajas e inconvenientes de dichos productos, informar de los productos que en el área de la alimentación y la agricultura tienen autorización en España y, finalmente, informar sobre todos y cada uno de los mecanismos que se han establecido hasta llegar a la aprobación e introducción en el mercado de los citados productos".
Los populares entienden que "en los últimos meses la sociedad internacional sufre una avalancha informativa, no siempre adecuada científicamente, sobre la utilización y comercialización de estos productos. Por ello entendemos que la información adecuada es precisa para que los ciudadanos conozcan y entiendan que desde el mundo científico y desde los gobiernos la utilización de estos productos está sujeta a las máximas de precaución, control y evaluación riesgo-beneficio".
En su exposición de motivos, la proposición señala que "los organismos internacionales han establecido una serie de sistemas legales para la correcta utilización y la prevención de los posibles riesgos que pudieran derivarse. Pero nunca debería hacerse una información interesada y sesgada sobre temas en los que la sociedad se juega, no solamente avances científicos ineludibles, sino también parte del futuro, y grandes ventajas económicas".
Los populares recuerdan también que "la biotecnología es una ciencia nueva de utilización antigua que incide en estos momentos en muchas áreas de la producción, no solamente farmacológica, sino también en el uso alimentario, en la agricultura y en el medio ambiente.
Precisamente ayer, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) alerta sobre la situación de España como "el mayor productor de maíz modificado genéticamente de la Unión Europea, lo que contrasta con Francia, Gran Bretaña, Austria o Luxemburgo, que han optado por prohibir los transgénicos".
José Manuel de las Heras, secretario general de COAG, recuerda que el sesenta por ciento de la población española se muestra contraria a consumir este tipo de productos.

La Vanguardia [08/06/99]

 

bulletIngeniería genética en los alimentos : el peligro de comer

Ocho claves transgénicas

Todas las encuestas sobre transgénicos indican un alto grado de desinformación. Éstas son algunas de las claves del tema.

1. ¿Qué es la transgenia?

Consiste en insertar un gen (procedente de una planta, una bacteria, un virus o un animal) en una planta con el objetivo de aumentar su calidad.

2. ¿Qué diferencia a la modificación genética de la hibridación, los cruces y la selección?

Modificar genéticamente un producto es insertarle genes extraños procedentes de especies alejadas genéticamente. La hibridación o selección de las especies supone escoger a los ejemplares mejor dotados y mezclarlos, paro sin saltar ninguna barrera genética.

3. ¿Quién está detrás de la transgenia?

Las grandes multinacionales agroquímicas y semilleras, sobre todo Monsanto (resultado de la unión de Ciba-Geigy y Sandoz) y Novartis (Rhone-Poulenc, Hoetch y Agrevo>. En menor medida, la investigación ha sido conducida por laboratorios públicos pentenecientes a departamentos universitarios.

4. ¿Por qué se oponen los ecologistas y algunos científicos?

Porque hasta ahora no se ha podido demostrar que los organismos genéticamente modificados sean inocuos para la salud. De hecho, algunas investigaciones apuntan a que pueden provocar alergias, intoxicaciones y otras complicaciones.

5. ¿Existe falta de control sobre los productos transgénicos?

La mayoría de los países europeos, entre ellos España, prohíbe explícitamente su comercialización. Sin embargo, muchos productores han introducido soja o millo transgénico sin identificar, a pesar de la estricta regulación biológica en los paises de origen, sobre todo Estados Unidos.

6. ¿Se inveatiga en España con cultivos tranagénicos?

Sí, sobre todo en Cataluña, Aragón, Navarra, Extremadura, Casflíla y León y Andalucía, promovidas tanto por las multinaciones como por entes públicos, como el Centro de Investigación y Mejora Agraria del País Vasco y el Centro de Investigación y Desarrollo Hortícola de Almería.

7. ¿Son realmente peligrosos para el ser humano?

Aún no se sabe si pueden ser peligrosos, paro sus detractores apuntan que mientras no se demuestre su inocuidad, que no sean comercializados.

8. ¿Los consumidores están de acuerdo con esta nueva técnica?

Mayoritariamente, no. Un estudio nacional encargado por la COAG revela que el 59% de la población urbana los rechaza, frente aun 15% que los acepta. En cualquier caso, el desconocimiento aún es muy grande.

Canarias7, [30-5-1999]

 

bulletCrece el rechazo a los cultivos manipulados en todo el mundo
Países como Francia, Alemania y Austria ya regulan prohibiciones al millo transgénico, después de la demostración de sus efectos nocivos en una mariposa. wpe3.jpg (8098 bytes)

Gráfico (119 Kb)

J. Naranjo

Los nocivos efectos del polen del millo Bt en la mariposa Monarca han supuesto un punto de inflexión en la investigación de cultivos transgénicos. Conocidos hace apenas seis días, los responsables medioambientales de los países europeos se han lanzado con determinación a anunciar restricciones a dichos productos, al menos hasta que las investigaciones no profundicen en sus efectos en la salud.
Francia, la nación europea más permisiva en este campo, ha anunciado que en el plazo de dos años abandonará los cultivos de millo transgénico y Austria lo ha prohibido tajantemente. Asimismo, Alemania, en su condicion de presidente de la la Unión Europea, ha propuesto a la Comisión Europea que modifique las normas existentes en la actualidad para aumentar la responsahilidad jurídica de los productores en el caso de que dichos productos provoquen daños en la salud o en los ecosistemas. Sin embargo, en la actualidad la situación legal de los transgénicos varia de un país a otro. El Reino Unido. por ejemplo, ha introducido una moratoria de tres años, igual que Grecia y Noruega, que mantienen moratorias parciales. La Unión Europea ya estudia prohibir su uso si presentan genes resistentes a antibióticos y otros de polinización abierta.

En España, la situación varía por comunidades. Las cooperativas de Aragón han decidido no comprar millo transgénico para sus agricultores; Navarra sembrará la mitad del millo transgénico que en 1998, tanto por problemas de producción como de comercialización. Sin embargo, tal y como han denunciado los agricultores. La Administraclón está manteniendo una postura «oscurantista» con respecto a este asunto.

La Unión Europea estableció claramente en el año 1997 la obligación de informar en el etiquetado de la presencia de organismos modificados genéticamente después de que el propio Parlamento Europeo lamentara -«que las consideraciones comerciales hayan dominado de forma tan evidente en el proceso de decisión», exigiendo que, en el futuro, «se otorge prioridad a la seguridad de los alimentos y a las consideraciones de salud pública».

Canarias7, [30-5-1999]

 

bulletLos transgénicos llegan a Canarias

Agricultores y ecologistas denuncian la importación de millo y soja modificada genéticamente en las Islas, así como productos derivados, sin ningún tipo de control.

La empresa Monsanto recibió permiso oficial para hacer pruebas a campo abierto en Gran canaria

José Naranjo

Ya están aquí. Un Informe del Ministerio de Medio Ambiente recoge la existencia de pruebas a campo abieno con millo transgénico de la emprema multinacional Monsanto en la isla de Gran Canaria. Concretamente, se trata de millo modificado genéticamente para resistir a los insectos y a los herbicidas. Por contra, la empresa, a través de su jefe de Desarrollo y Experimentación, Antonio Valera, lo niega y asegura desconocer dónde se pudieran haber realizado dichas experiencias. Sin embargo, este millo aún no ha llegado al mercado, cosa que si está ocurriendo, según Ecologistas en Acción, con galletas, papillas para bebés, chocolates y helados que se venden en los supermercados canarios y que contienen derivados de millo y soja modificados genéticamente. Las empresas, en este caso, también lo niegan. Además, los agricultores han denunciado la posibilidad más que firme de que en los piensos que dan a sus animales elaborados a partir de millo y soja importada, se estén colando transgenes procedentes, fundamentalmente, de Estados Unidos.

Y es que el principal problema radica en el control. En la actualidad, España no autoriza la comercialización de alimentos elaborados a partir de productos modificados genéticamente. Sin embargo, excepto en Cataluña, no existe un sistema fiable de detección de estas modificaciones genéticas.Por ello, la Coordinadora de Organizaciones y Asociaciones Agrarias (COAG) en Canarias va a solicitar de inmediato al Gobierno canario la creación de una comisión interdepartamental donde estén representados técnicos de las consejerías de Sanidad, Agricultura y Medio Ambiente pata que se encarguen de analizar todos los productos que se importen en Canarias y que sean susceptibles de estar elaborados a partir de organismos modificados genéticamente, antes de entren en el mercado de las Islas. Fundamentalmente, los agricultores reeclaman este mecanismo de control en los alimentos y productos elaborados a partir de millo y soja.

Para lograr este objetivo, los agricultores van a buscar una alianza con consumidores y ecologistas, un frente común frente a la Administración en la exigencia, por un lado, de arbitrar controles a la importación y, por otro, en la aprobación de una moratoria en la liberación de organismos modificados genéticamente para su utilización en la agricultura y la alimentación, al menos hasta que se hayan desvelado las incógnitas acerca de los riesgos, impactos sociales, económicos y medioambientales. No piden que se frene la investigación, al contrario, luchan por el derecho de los consumidores a saber qué ali mentos ingieren y con qué consecuencias.

`Potitos' bajo sospecha

El próximo 12 de junio, Ecologistas en Acción va a realizar una campaña nacional contra las papillas transgénicas, denunciando a aquellas empresas que, según aseguran, utilizan ingredientes modificados genéticamente. La opinión ecologista es que mientras no se demuestre la benignidad de estos alimentos, mejor será no consumirlos. "Desgraciadamente, hay una larga experiencia de productos que son primeramente puestos en el mercado y luego, cuando se demuestra que son tóxicos, son retirados del mercado. Es éticamente abominable utilizar a las personas, especialmente a niños y niñas para un experimiento a gran escala que sólo beneficia a las multlnaclonales".

Ante todo, prudencia

Los canarios piden una identificación adecuada y se muestran contrarios a consumirlos en una encuesta realizada en Canarias por la COAG.

Desconocldos.
El 66% de los encuestados no ha oído hablar de ellos.

Identificación, sí.
El 77% cree que los productos de origen transgénico deberían distinguirse de los que no lo son.

Rechazados.
El 57% de los entrevistados no piensa consumirlos.

Gran Canaria.
La mitad de los encuestados no sabe si los consumirá o no.

Tenerife.
El rechazo al consumo es superior a la media, en torno al 70%, así como la exigencia de identificación (91%).

Canarias7, [30-5-1999]

 

bulletLos consumidores se lo ponen difícil a los productos alimentarios tratados genéticamente

Mercedes Salas / Efe

La aplicación de la biotecnología a la agroalimentación ha despertado en la opinión pública europea reacciones de alarma inédita en otros campos, como la farmacia o la química. Conceptos como "transgénicos" u "organismos genéticamente manipulados" impactan al consumidor, que en la práctica desconoce los significados de estas palabras. Sin embargo, sociedades como la estadounidense han asumido el progreso biotecnológico, cuyos efectos negativos o beneficios están por probar, como ocurre con todo descubrimiento.
La difícil implantación en Europa de la biotecnología en los alimentos y en los cultivos agrícolas es un ejemplo claro de cómo un avance científico encuentra rechazo social una vez que se decide llevar a la práctica.

Los medios de comunicación han recogido recientemente argumentos a favor y en contra de los organismos genéticamente modificados (0GM) o "productos transgénicos" que provocan confusión entre el consumidor, fenómeno que, por otra parte, ha resultado habitual la mayoría de las veces que la comunidad científica decide divulgar un hallazgo.Sin embargo, la utilización de productos denominados "transgénicos" -aquellos que contienen o consisten en organismos modificados genéticamente (OGM)-, está regulada en el ámbito cornunitario de forma que sólo se autorizan si se comprueba que no son nocivos para la salud o para el medio ambiente", segun fuentes de la Comisión Europea.

En España, y dentro de una campaña de seguridad alimentaria, un Consorcio compuesto por la Federación de Industrias de Alimentos y Bebidas y las asociaciones de consumidores UCE, OCU, CEACCU y UNAE, difunde un decálogo en el que están incluidos dos apartados referentes a alimentos transgénicos. Dentro de las orientaciones de dicha campaña, el ciudadano puede leer en folletos explicativos que "los aditivos alimentarios permitidos por la UE cumplen los requisitos de seguridad para un uso y consumo determinados" y, además, que "los 0GM identificados y etiquetados según la legislación están autorizados por la UE".

Situación legal en la UE

El comisario de Agricultura, Franz Fischler, manifestó, durante su reciente visita a España, que el empleo de 0GM en la agricultura es positivo, "ya que no podemos renunciar al progreso", aunque se mostró partidario de una legislación estricta que proteja la salud de los consumidores.

Unos 17 productos traesgénicos se comercializan en la Unión Europea, entre ellos semillas de tabaco, culta, achicoria, maíz, claveles y, aparte de la agricultura, hasta un componente utilizado como vacuna oral viva contra la rabia en los zorros. En España se puede cultivar la variedad de maíz transgénico bt, resistente a la plaga del taladro, y también está permitida la importación de soja (pero no su siembra), siendo Navarra y Zaragoza las primeras provincias donde se planta este tipo de cereal. Unas 19.000 hectáreas de este maíz se sembraron en 1998 en las comunidades autónomas de Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Madrid y Navarra. En las parcelas españolas donde se experimentan cultivos transgénicos pueden encontrarse productos como la remolacha, el algodón, la ciruela, el melón y el tabaco, entre otros, ubicados, principalmente, en las comunidades autónomas de Castilla y León, Aragón, La Rioja, Andalucía, Castilla La Mancha y Cataluña.

Los responsables de las principales compañías interesadas en la biotecnología opinan que las medidas de seguridad que se emplean para autorizar el uso de transgénicos son más completas que las precauciones adoptadas para cualquier otra tecnología alimentaria.

Ayuda para combatir el hambre

La biotecnología como arma para combatir el hambre es una dc las principales justificaciones de los agentes implicados en su desarrollo, según defendieron los científicos reunidos en BioVisión, primer foro mundial sobre ciencias de la vida, celebrado en Lyon (Francia). Ante el límite de los recursos hídricos y nutricionales para alimentar a la humanidad, los expertos presentes en Lyon consideran indispensable las técnicas genéticas y bioquímicas para incrementar "de manera suficiente el rendimiento dc los cultivos". Determinaron la urgencia de transferir al Tercer Mundo estas tecnologías y la formación necesaria para su uso, aunque reconocieron que en este avance "hay qu respetar los derechos de los consumidores".
Monsanto, una de las empresas impulsoras de la biotecnología, colabora en un proyecto consistente en poner a disposición de los países en vías de desarrollo la tecnología de los alimentos, en concreto la de producción de aceite de colza enriquecido con una sustancia precursora de vitamina A para disminuir la mortalidad infantil, según informaron fuentes de la empresa.
La organización para la agricultura y la alimentación de las Naciones Unidas (FAO), estima que los productos transgénicos permitirán aumentar la productividad para el año 2015, reducir a la mitad los 800 millones de personas que pasan hambre en 83 países que registran deficiencias alimentarias. Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia son los principales países industrializados donde está más implantada la biotecnología y, dentro del mundo menos desarrollado, Suráfrica y China, donde 600.000 agricultores utilizan semillas de algodón resistentes contra insectos, según dijo a EFEAGRO el director técnico de Monsanto-España, Jaime Costa.
Respecto al etiquetado, Costa indicó que aunque la legislación comunitaria es clara, en estos momentos existe en ltalia un centro, patrocinado por la UE, en el que se estudian métodos de análisis para establecer un protocolo sobre identificación de alimentos transgénicos. El fin del protocolo, según Costa, sería evitar falsos análisis positivos de productos transgénicos causados por efectos negativos ajenos a la modificación genética, como mezcla por tranporte o contaminación.

Según un estudio de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), "la información sobre los transgénicos es escasa y tendenciosa, ya que el 60 por ciento de la población consultada afirma no haber oído hablar nunca de estos alimentos".Esta encuesta, realizada sobre una muestra de 10.020 personas en todas las provincias españolas, refleja que el 82 por ciento de los potenciales consumidores exigen una distincion clara de los transgénicos, mientras que el 59 por ciento de las personas consultadas "no estaría dispuesto a adquirirlos". COAG pide "un sistema de identificación obligatorio y una declaración previa y responsabilidad directa de los promotores de la ingeniería genética, ante los daños que pudiera provocar a corto y largo plazo".

En resumen, la opinión pública se divide entre el escepticismo, la expectación y el desconocimiento de lo que realmente significan los productos transgénicos, cuyo impacto negativo no ha sido probado aún con ningún estudio científico, mientras que sus consecuencias positivas sólo se verán con claridad con el paso del tiempo.

La Provincia, [12-05-1999]

 

© Colectivo Ecologista Turcón 2004